La soya como parte de una alimentación saludable

El 16 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Alimentación (DMA), la cuadragésima cuarta celebración desde su primera proclamación por parte de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en 1979. Y qué mejor manera de anticipar este día que reflexionando sobre la importancia de una dieta equilibrada y nutritiva. En esta ocasión, el tema es “El agua es vida. El agua nutre. No dejar a nadie atrás”, en dónde la hidratación forma parte esencial de una alimentación saludable, aunado a integrar los diversos grupos de alimentos en nuestra dieta. 

Al integrar a las proteínas vegetales y a la soya en nuestra alimentación diaria, exploramos múltiples beneficios. Con su amplia gama de nutrimentos esenciales y su versatilidad culinaria, la soya se ha convertido en un elemento fundamental para promover un estilo de vida sostenible.

Beneficios nutricionales 

La soya, una leguminosa de origen asiático, es reconocida por su excepcional perfil nutricional. Es una excelente fuente de proteínas de alta calidad, indispensable para el crecimiento y reparación celular. Además, es rica en hidratos de carbono complejos y fibra, lo que promueve la salud digestiva y ayuda a controlar los niveles de colesterol en el cuerpo. Las proteínas de soya también contienen una variedad de vitaminas y minerales, como calcio, hierro y vitamina B, que son vitales para mantener un sistema inmunológico fuerte y una buena salud ósea. Por si esto fuera poco, la soya también es alta en fibra y baja en grasas saturadas. Entrando en detalles de salud la FDA (Administración de Medicamentos y Alimentos) de los Estados Unidos y al Health Claim de Canadá, determinó que consumir 1 cucharada y media de aceite de soya al día o consumir 25 g de proteína de soya al día, puede reducir el riesgo de una cardiopatía o enfermedad del corazón.

¿Cómo agregar soya en la alimentación diaria?

La versatilidad de la soya en la cocina la convierte en un ingrediente fácil de incorporar en una variedad de platillos y recetas.

Desde aceite, bebidas, edamame hasta proteínas como harina, concentrado o aislados, hay diversas opciones para todos los gustos y preferencias culinarias.